domingo, septiembre 23, 2007

pendientes


J quiere pintar su pieza de color verde. S reclama porque tiene demasiados pendientes en su lista y resulta que yo también. Pendientes los trámites, los exámenes médicos, las salidas. Diría que tenemos pendiente una tarde en La Isla, pero dada nuestras incipiente adicción al trago a bajo costo, optamos por la prohibición. Con S empezamos a trotar y guateamos. Categoría: pendiente. Hasta hoy, que P - antiguo partner de carreras - me recordó el compromiso adquirido el año pasado luego de correr el 10k y llegar reventados, pero cruzar la meta con un buen número detrás. No fuimos los últimos. Recuerdo que dije que iba a comprar zapatillas óptimas para el footing: pendiente hasta hoy. P me motivó y yo ahora prometo que voy a volar y correré los 10 kilómetros en velocidad record. Espero no agregarlo a mi lista de pendientes. Pero ese día de noviembre, ay, que fuimos felices. Dejamos de fumar, bajamos un par de kilos con el entrenamiento y pudimos decir que corrimos. Fuimos animados por go go dancers, gatorade y una vieja a punta de cacerolazos, que salió a animar a los corredores con poco aliento y nula moral. Llegamos. Si hasta el vetusto Hermógenes pasó por nuestro lado. Ni vimos pasar a Velasco, a quien las señoras adulaban por sus buenas piernas. Lo pasamos bien. Después, comimos naranjas y plátanos y nos dieron masajes en las piernas. Afortunada decisión fue la de la depilación el día anterior, aunque no recordaré a la principiante que me atendió y que me hizo decirle "por favor, te pago, pero déjame ir", Me miró con tristeza y me dijo "esto ya me ha pasado antes" y le dije que me parecía obvia la razón.
Lo pasamos bien. Con P dejamos el alcohol por una pequeña temporada y el trasnoche, para estar en óptimas condiciones. Un día dije que iba a dejar de fumar, pero la promesa quedó para adornar la lista de pendientes. Ahora que me sacaron dos muelas del juicio, aprovecharé el impulso y limpiaré mis pulmones y, de pasada, mi estresado corazón. Oh!. El electrocardiograma: pendiente.
Hay cosas, sin embargo, que he ido tachando y eso me gusta. ¿Te acuerdas, J, que dije que algún día terminaría por hacer algo, tal vez guiada por un arranque irracional o la pura bacanidad que se apoderaría de mí en un instante? Bueno, lo hice. Te seguí el consejo, curita Gatica, así que ya no me puedes recriminar.
Me calendaricé de aquí hasta la corrida, el 11 de noviembre. Tengo pruebas, trabajos, un examen de francés que me agobia y uno en El Mercurio que me preocupa menos de lo que debiera. Tengo cumpleaños, el mío incluido, y una larga lista de pendientes que , desde hoy, voy a empezar a tachar porque mi corazón es frágil y se estresa y me quiero evitar el salto cardíaco en los momentos más ridículos del día. Voy a prestarle manos a J para pintar su pieza, mover los muebles, romper ese collage que odié, a pesar de que ella le tiene cariño, y tal vez hasta podamos ir a cambiarle pañales a B y así tachamos otro pendiente y ayudamos a S que ya se debe estar acostumbrando a las labores maternas delegadas de P, estresada también.
Voy a ponerme al día con St, iré a visitar a M y a sus niños que deben estar gigantes, voy a ir con mi abuela al cine, porque lo tenemos pendiente hace casi un mes y le regalaré algo lindo a mi madre para su cumpleaños. Voy a dormir para empezar mañana mismo, el lunes, así como las dietas - que también debería empezar, el eterno pendiente - a ver si consigo terminar lo que debo y dejar de llenarme de pendientes en los post it que pego y pego en mi calendario multicolor.

7 Comments:

At 9:04 p. m., Blogger Annie dog said...

recuerdo el año pasado después de la corrida y recuerdo, clarito, que fue su tema favorito por, al menos, dos semanas: ahora me explico por qué.

hoy desperté en el agobio máximo, después de pensar en todas las cosas que tenía pendientes (en mi caso, hasta tener el panel con postits sigue siendo un eterno futuro). después me acordé de que mi deseo pendiente es desagobiarme para siempre. son las nueve de la noche y sigue pendiente todo lo que estaba cuando desperté. dos noches sin dormir y asunto arreglado. creo. lo dudo. la tranquilidad post vacacionista me invade.

lo único que me alegra de todo esto es que ya haya dejado de estar pendiente, para ti, lo más importante =)

 
At 12:20 a. m., Blogger [Entre Paréntesis] said...

concuerdo con Jeno. Tachaste lo que tenías más pendiente... el resto son puras patrañas.

A ordenar el equipo y empecemos a trotar, mira que aunque sea arrastrandonos llegamos el 11 de noviembre a la Nike 10 k

besos Lala

 
At 3:09 a. m., Anonymous Anónimo said...

Creo que es inevitable tener tareas pendientes, entre ellas escoger el tema y las canciones para mañana,y creo no conocer a alguien que programe su día en función de que lo quiere hacer, y no de lo que debe.

 
At 9:56 p. m., Blogger @el_pe said...

yo nunca he corrido tanto. ni siquiera si acumulamos todo lo que he corrido en la vida.

 
At 5:27 p. m., Blogger Camila Paz Echeñique G. said...

Carooo!!!
ella la deportiva...
besos

 
At 3:49 p. m., Blogger Tamara Medrano Migueles said...

oyee y este año? la polerita era azul, estaba bonita...bye...

 
At 5:46 p. m., Blogger Annie dog said...

got back =)

 

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